अर्बोल दे नोचे बेना
Te otorgo un derecho sin límites
sobre cada una de mis células;
podrás fundar y olvidar desiertos,
mares, misteriosas selvas…
Te concedo toda la gracia que
alberguen mis días y mi sangre;
cada cálida gota que colma a la vida,
cada sutil instante de alegría,
a tu servicio.
Te brindo el don de crear y extinguir
en mi, cualquier tipo de angustia
o de placer, cuando y como quieras.
A cambio, te condeno a ejercer de
hacedor supremo sólo en mi universo.
Someteré a tus instintos a vagar
eternos en la orbita de mi espera.
Te negaré el soñar con placeres
más allá de mis temores, y de vencer
a ejércitos que no sean los de mis venas.
Sólo así podré compensarte de toda la fe
que me hace tener por la vida,
esa inefable sonrisa tuya.
Tan sublime siempre, como amarga su
ausencia.