RESERVA NATURAL VILLA EVANGELINA - CHARTA

SE LOCALIZA EN LA CORDILLERA ORIENTAL NORTE DE LOS ANDES SUR AMERICA, ESTA DELIMITADO POR EL VALLE DEL RÍO CHARTA. TIERRA DE PAISAJES MONTAÑOSOS DE CLIMA FRÍO.

domingo, octubre 01, 2006

ARCANGELES - ANGELES - DIVINOS MISTERIOS


Los ángeles nos ayudan contra el mal. Ellos nos ayudan en la lucha contra el diablo. El Nuevo Testamento nos pide que tengamos fe en Dios, fe en Cristo, y que usemos las armas de Dios. Dios envió sus ángeles para darnos la ayuda que necesitamos contra el mal. Este es su misterio en la obra de nuestra salvación, continuando la batalla una vez comenzada contra Lucifer y sus ángeles rebeldes.
Nos inspiran pensamientos contra las insinuaciones diabólicas y nos invitan a que acudamos a Dios en oración. Solo en el Cielo conoceremos lo mucho que realmente nos han ayudado en la lucha contra el diablo.




Los ángeles anhelan nuestra salvación. Con los ángeles participamos de la vida divina, y somos como ellos criaturas de Dios en Cristo Jesús. Por eso, ellos anhelan nuestra salvación; que juntos con ellos glorifiquemos a Dios y disfrutemos viendo su gloria.

Con gozo los ángeles aceptan las misiones que Dios los encomienda para nuestra santificación. Vencedores de los demonios, los ángeles nos protegen contra los enemigos del alma. Haríamos bien pidiéndoles que nos asistan para rechazar las tentaciones del Malo.





Los ángeles, además, presentan nuestras oraciones ante Dios acompañando con sus plegarias nuestras peticiones. Nos conviene, pues, encomendarnos a ellos especialmente en los momentos difíciles y sobre todo en la hora de la muerte, para que nos defiendan de los ataques del enemigo y lleven nuestras almas al Cielo.

ESFERAS LUMINOSAS - ENERGIA COSMICA

La Quinta Civilización del Sol

La historia de lo que se ha descubierto de los mayas comienza en el año 600 aC. En el monte Albán aparecieron unas enormes piedras talladas con el primer registro del lenguaje de los mayas, los números. Figuras danzantes fechadas con los números mayas: la concha en forma de boca que representa el número 0, el punto que representa el número 1 y la línea que representa el número 5.

Pero recién en el año 300 dC comienza realmente el desarrollo de lo que podemos considerar maya. Seres que dedicaron su vida a estudiar y registrar la galaxia.

Después de casi 600 años de intensa actividad constructora y de un asombroso desarrollo científico, en el año 830 dC, súbitamente, desaparecen en forma misteriosa. Abandonan todo, dejan intactas sus casas, sus ciudades y sus templos, que poco a poco son devorados por la selva. Quedan algunos pocos custodios a cargo de lo abandonando, supervisores de la herencia que nos dejaron.





Pasan aproximadamente 200 años desde el abandono, la mayoría de sus ciudades desaparecen entre la selva y en ese momento algunas de ellas son repobladas nuevamente. En el año 949 dC, el rey tolteca conduce a su pueblo hacia el sur, huyen de la invasión bárbara de los chichimecas del norte que han destruido su capital, Tula. Los toltecas ocupan nuevamente algunas de las ciudades mayas abandonadas y las hacen renacer, pero nunca llegan a los mismos niveles de desarrollo. La época maya-tolteca dura desde el año 1000 hasta el año 1350 d. C. cuando comienzan a desaparecer lentamente.

En el siglo XVI, cuando llegan los conquistadores españoles la mayoría de sus ciudades estaban cubiertas nuevamente por la selva y para el siglo XVIII, lo poco que quedaba de ellos ya no existe. De las investigaciones sobre las ruinas de sus ciudades, de los estudios de las fechas y números tallados en sus muros, de su exacto calendario, de sus códices y libros sagrados están reapareciendo sus conocimientos y se está descifrando su misterioso mensaje de alerta y esperanza.

Miles de sacerdotes, astrónomos y matemáticos mayas se dedicaron a medir, registrar y estudiar durante siglos al Sol y a todas las estrellas y planetas. Hace 1200 años fueron tan avanzados que calcularon la distancia que recorre nuestro planeta anualmente alrededor del Sol, tuvieron tanta precisión que hoy la NASA sólo tiene segundos de diferencia con las medidas que obtuvieron los mayas. Calcularon que la Tierra daba la vuelta al Sol en 365.242010 días. Hoy, el año de Greenwich es de 365.2422 días, una increíble diferencia de sólo 17 segundos y 28 centésimas.





También los mayas calcularon el año del planeta Venus y lo establecieron en 584 días. Hoy la NASA dice que la medida es 583.92 días por año, prácticamente lo mismo. ¿Cómo pudieron hacer estos cálculos tan exactos sin tener instrumentos de precisión? Su ciencia astronómica estaba 1000 años más adelantada que la de todos sus contemporáneos.